Ni la apertura de la frontera a los mexicanos con auto a Estados Unidos, la asistencia al tradicional, “Black Friday”, en McAllen, Texas, fue frío como la madrugada y mañana de este viernes, en los Centros Comerciales.
El furor de otros años, antes de la pandemia, donde se volcaban familias competas de Tamaulipas y Nuevo León, se complicaba el paso en las adunas, e invadían las ciudades del llamado, Valle de Texas.
Desde anoche esto fue notorio. En el exterior de las tiendas no hubo filas de personas esperando la apertura, no se diga esta mañana, son cotadas las personas en las tiendas, donde también brillaron las ofertas.
En un reportaje televisivo en Reynosa, el gerente de una tienda de McAllen, culpó a otros negocios que, desde hace dos semanas empezaron a vender con las ofertas del Thanksgiving, mientras muchos otros optaron hacer sus compras en línea. Fotos tomadas de medios de Reynosa.