Ni los miles de kilómetros que lo separaban, ni los 9 meses que estuvieron lejos, hicieron que un par de perritos de Montemorelos olvidarán a sus dueños que viajaron hacia Estados Unidos por motivos de trabajo y que tras la intervención de una asociación lograron reunirse de nuevo.
A través de un video difundido en redes sociales se aprecia el amor a prueba del tiempo y la distancia que los animales siente hacia los que ellos consideran su familia.
Es la historia de Maria Carrasco Ramírez, y sus perritos Husky Atena y Astro quienes vivían en Montemorelos hasta hace 9 meses pero que por motivos de la vida se separaron cuando Maria y su familia viajaron hasta Nashville Tennessee en Estados Unidos
Desde ese entonces los perritos se quedaron a cargo de un familiar pero al ya no poder hacerse cargo contacto a la Asociación Grace’s ARK para que les buscara un hogar, durante ese proceso y al verlos publicados para su adopción la dueña contacto a la líder de esta agrupación para decirle que los perritos eran su familia, no estaban abandonados pero que no podía llevárselos por su situación legal en ese país.
«Nosotros estamos convencidos de que cuando una mascota forma parte de nuestra vida, se convierte en nuestra familia, y una familia no puede estar separada» dice Grace la Presidenta de dicha Asociación, es por ello que desde ese momento se inició el proceso para que estos perritos llegarán con su familia.
Grace explica que tras una serie de procedimientos y conseguir transporte y permisos, ella y varios de los integrantes de la Asociación viajaron a Tennessee para llevar a los animalitos
La recompensa a esta acción fue ver el reencuentro entre los animalitos y su dueña, quienes fueron video grabados por la asociación para demostrar que la Unión entre los animales y un ser humano es tan fuerte que nada puede separarlos.
El video muestra como los perritos encuentran a su dueña pese a no saber en donde estaban, ella previamente se había ocultado en un closett y ellos percibiendo su olor supieron donde Hallarla para después llenarla de lamidos y abrazos al reconocerla de inmediato.