Arropado por su familia en una vivienda de Allende Nuevo Leòn, tratando de superar juntos la irreparable pérdida de Doña Rosalba, es como se encuentra Bayron Max, el perrito criollo que se hizo famoso cuando de manera sorprendente y sin que nadie lo guiara recorrió muchos kilómetros hasta la funeraria donde era velada la mujer que lo alimento y cuido durante muchos años.
Utilizando la misma fórmula, de amor y cariño, con la que Doña Rosalba logro que este la buscara y acompañara hasta el final, es como la familia está logrando que Bayron Max, salga adelante y supere junto con ellos la muerte de su dueña.
Es un hijo de la mujer de nombre Servando Alonso, y su esposa Brenda quienes se quedaron con el animalito, y quienes lo llevaron a vivir junto a ellos a una casa localizada en la calle Simón Bolívar en la comunidad de Buenavista en Allende Nuevo León.
Ha sido duro, dice la familia, pero indican que quizás más para él, para el perrito, pues eran inseparables hasta antes de que su cáncer se pusiera más agresivo, el dependía de ella, pues lo alimentaba y cuidaba, pero en los últimos meses ella también de él, pues conto a su familia que tras empezar sus dolores, el la cuidaba y hasta la consolaba, cuando las crisis eran severas.
Y es que Doña Rosalba, tras casar sus hijos, vivía sola en su casa ubicada en la comunidad del Desagüe, en un lugar llamado Rancho Escondido, hogar que compartió con Max, a quien su familia dice le llamaba “Mijo”.
Doña Rosalba lucho contra el cáncer por varios años y siempre quiso permanecer en su casa, fue hasta los últimos meses de su vida que por lo invasivo de este mal, que una de sus hermanas la llevo a su casa.
“Fue muy triste ver cuando ella tuvo que dejar su casa, su única preocupación era el perrito, de hecho hasta le dijo, búscate una novia mijo” cuenta una sus sobrinas.
“Le decía mijo, y realmente lo quería como un hijo, ella estuvo regresando para verlo, aun y que sus fuerzas no la dejaban, regresábamos con ella casi a diario los primeros días para que le diera de comer al perro” cuentan Su único encargo fue que velaran por el animalito, ella sabia que sus hijos tenían sus vidas hechas pero Bayron Max era vulnerable.
Hoy es justamente uno de sus hijos, el menor de ellos, el que se está haciendo cargo de él, y junto con su esposa han procurado darle el hogar que siempre tuvo con su dueña.
De hecho Bayron era ya parte de la familia de Brenda, la esposa de Servando de ahí el nombre de Bayron, su abuelo se lo regalo y ellos lo llevaron con Rosalba cuando esta perdió a un perro que también cuido y quería mucho llamado Max, por ello el nombre de Bayron Max.
Ella no podía pronunciar por ser gringo decía el nombre de Bayron, y entonces le decía Max como el perro que había perdido. Bayron y Max le llamaban unos y otros, pero la mayor parte de las veces ella le decía “mijo” y eso realmente era para ella, su hijo.
“Ay va, junto con nosotros saliendo adelante, los primeros días no quería comer, pero hoy ya esta mucho mejor, procuramos hablarle, platicar con el, como lo hacía mama, y pues compartir e integrarlo a nosotros, asi como lo que siempre fue para ella, parte muy importante de la familia”dijo su hijo.