La camioneta de reciente modelo que las autoridades encontraron en una comunidad de Montemorelos y la que estaba manchada de sangre en sus asientos traseros es de un abogad cuya familia asegura que unos hombres se llevaron por la fuerza el miércoles en la ciudad de Monterrey, y que hoy ha generado fuerte polémica pues horas después de estos hechos la autoridad había señalado que elementos de la SEIDO lo había detenido.
El dueño de la camioneta hasta este momento no ha sido localizado y ha sido identificado como el abogado Juan Antonio López Hernández.
El día de los hechos, la familia denunció ante los policías lo que para ellos era un secuestro, en el que unas personas agredieron a golpes al litigante y se lo llevaron en su propia camioneta.
Tras los hechos, tanto las autoridades estatales como la Delegación Estatal de la PGR negaron que se tratara de una detención.
Pero ayer por la mañana, fuentes locales aseguraron que al abogado sí lo habían detenido elementos de la SEIDO de la PGR en cumplimiento a un mandato judicial federal por delitos mercantiles.
Sin embargo, unas horas después, alrededor del mediodía, la camioneta del litigante fue encontrada abandonada, oculta en un monte y con manchas de sangre, en Montemorelos en sus límites con Cadereyta.
Después del hallazgo de la camioneta Mazda blanca con placas SLX 3276, ni la autoridad estatal, ni la federal, proporcionaron información sobre el posible paradero del abogado y por qué su camioneta se halló en esas condiciones.
La mañana del miércoles, López Hernández fue sorprendido por varios hombres cuando salió de su casa ubicada en la calle Paseo del Agua y Senda de la Creación, en la colonia ubicada en el sur de la Ciudad.
De acuerdo con información que obtuvieron los policías, los hombres agredieron a golpes al abogado y aseguraban que se trataba de una orden de aprehensión.
El litigante fue herido y en la banqueta y calle quedaron manchas de la sangre que derramó.
Se estableció que las personas se llevaron al litigante en su propia camioneta.
El vehículo fue localizado este jueves oculto entre matorrales, en una zona despoblada de la Comunidad La Presa, que está en Montemorelos, casi en los límites con Cadereyta.