La lucha por encontrar a su ser querido vivo o muerto, llevo a los miembros de una familia de Linares, peregrinar por muchos lugares del norte del país, por cinco años, luego de ser levantado por un grupo armado, cuando laboraba de transito; hasta que sus restos humanos fueron localizados en Zuazua.
Se trata de José Guadalupe Herrera Sustaita quien tenía su domicilio en Congregación La Petaca, quien la mañana del cuatro de mayo del 2011, estaba ubicado en el cruce de las calles Hidalgo y Protacio Rodríguez, en sus labores de oficial de tránsito, cuando repentinamente arribo por una de estas arterias, un convoy de vehículos , y a la fuerza lo subieron. Así como otros cinco compañeros, que estaban por otros rumbos de la ciudad.
Ese día perdura en la mente de muchos linarenses, porque en esa ocasión, hubo enfrentamientos de militares, federales con grupos armados.
El saldo por la tarde era de dos pistoleros muertos y los seis agentes de trasmito desaparecidos y un temor entre la población por lo vivido, donde cerraron negocios, escuelas y la ciudadanía se encerró en sus viviendas antes de que cayera la noche.
Las personas desaparecidas son, Antonio Barajas Castillo, José Antonio Correa García, Sergio Francisco Muñoz, Inocencio Lerma Perales, José Guadalupe Herrera Sustaita y Juan Carlos Garza Chavarría.
En esos días los familiares de los oficiales desaparecidos, iniciaron su búsqueda, primero apoyados por las autoridades, pero al pasar el tiempo, por su cuenta, y solo los seres queridos de Herrera Sustaita, siguieron en la tarea de localizarlo.