La Fiscalía de Justicia de Nuevo León, apunta como causa de la muerte la asfixia por monóxido de carbono, por los gases que emanaba la planta generadora de luz que funcionaba con gasolina y que utilizaban en la funeraria del ejido San Rafel de Galeana.
Una fuente allegada al caso, señalo que se confirma la muerte de Ángel Mario Cavazos Corpus, de 28 años, y Ciro Mireles, de 65, quienes no tenían ninguna herida o golpes, descartando algún hecho violento, ambos empleados de la Funeraria Galeana, ubica en el Camino al Milagro, en la Comunidad San Rafael.
La fuente señalo, que ya rindió su declaración oficial ante un fiscal el propietario de la Funeraria, Marte Hugo Mendoza, quien detalló, que regularmente los dos empleados iban a trabajar dos o tres días, por lo que se quedaban en el inmueble y luego se iban a sus casas.
La jornada de Ángel Mario y de Ciro inició el sábado pasado, por la noche, el domingo trató de contactarlos vía telefónica, pero no le contestaron las llamadas, por lo que supuso que estarían ocupados y no insistió.
Fue el lunes como a mediodía, volvió a llamarles y tampoco respondieron, le pareció extraño y fue a la funeraria para ver qué sucedía.
Al entrar al negocio percibió un fuerte olor a gas y luego encontró a los trabajadores sin vida.
El dueño de la funeraria presume que los empleados encendieron la planta de luz para cargar sus teléfonos celulares, pero no dejaron alguna ventana o puerta abierta para que se ventilara el lugar.