Una banda dedicada al robo de vehículos en el Estado, fue desarticulada tras la detención de dos de sus operadores quienes fueron arrestados en China Nuevo León abordo de un vehículo robado.
Las personas quiénes fueron detenidos fueron identificados como Jaime Montoya Ochoa de 34 años de edad con domicilio en la colonia Pueblo Nuevo en Apodaca y Diana Elizabeth Espinoza Flores de 34 años de edad con domicilio en Apodaca.
De acuerdo a la información de una fuente Policiaca dijo que ambos fueron detenidos cuando se encontraban abordo de un vehículo con reporte de robos una camioneta Dodge tipo Durango, color gris, modelo 2012 con placas de circulación IPDL01 del Estado de Florida.
Dijo la fuente policiaca que Jaime Montoya Ochoa, señaló que él se encontraba abordo de un taxi, luego le solicito al taxista que frenará su marcha, porque observó la camioneta y que le había gustado, por lo que atacó a la víctima con lujo de violencia para que bajara de la camioneta.
Señaló la fuente policiaca que de él robo que cometió con lujo de violencia, decidió acudir por Diana Espinoza y le daría cien dólares para que lo acompañará a Reynosa a dejar el vehículo con unos de sus contactos de nombre Raúl Pérez quién les daría mil dólares por la camioneta Durango, a quien conoce desde hace cuatro años y que supuestamente le ofreció trabajo, el cual para ellos era el robo de vehículos.
Además dijo una fuente policíaca que en los Herrera acudió con Fanny y el Flaco, con quienes se robaron una lobo en color blanca, dejando la camioneta en Apodaca, pagandole la fany 500 dólares por el robo de dicho vehículo.
Así mismo señaló la fuente policiaca que Diana Elizabeth Espinoza rento un vehículo en color negro de reciente modelo, el cual Jaime Montoya Ochoa le dijo que lo reportará como robado.
Además dijo la fuente policiaca que ambos fueron detenidos en la carretera Monterrey Reynosa en el kilómetro 109 justamente en China Nuevo León.
Dentro de las averiguaciones de la procuraduría, señalaron que ambos detenidos confesaron que los vehículos que se robaron, los llevaban a la ciudad de Reynosa Tamaulipas donde los vendían a un grupo delictivo y las pagaban de 1000 dólares a 1500 dependiendo el modelo del vehículo que se robaran.